Esta ruta arranca en el caserío de Arure, entre presas, terrazas de cultivo y la Ermita de Nuestra Señora de la Salud, donde aún se celebra el tradicional Ramo de Arure. El camino pasa por la Presa de Arure y el barranco, mostrando el ingenio hidráulico gomero para convertir laderas volcánicas en bancales fértiles de papas, cereales y viñas. Desde el Mirador del Santo se abre el valle de Taguluche, antes de continuar por el Camino del Castaño, la Presa de Quintana y el Camino del Elecho, entrando en el entorno húmedo y boscoso de Las Creces y el Parque Nacional de Garajonay.